“Yo pensaba que los brackets eran todos iguales, esos de alambre y liguita. No pasaba por mi mente, ignoraba que habían otras opciones ni siquiera que podía escoger según mi estilo de vida”, fue la confesión de Eliany, una joven contable que eligió la ortodoncia invisible para no comprometer su imagen profesional. Su sonrisa fue cambiando poco a poco, sin que casi nadie lo notara… pero el cambio más grande fue interno.
La ortodoncia ya no es lo que era hace 20 años. Hoy existen distintos tipos de tratamientos que se adaptan no solo a la condición dental, sino también al ritmo de vida, presupuesto y personalidad del paciente. Aquí te explicamos los más comunes y cómo saber cuál podría ser el mejor para ti.
Brackets metálicos tradicionales
Los de siempre. Los que muchos hemos visto desde la escuela. Pero ahora más modernos, eficientes y cómodos que antes.
Ventajas:
- Son los más económicos.
- Altamente eficaces para problemas complejos de alineación.
- Hoy en día vienen con opciones estéticas (ligas transparentes o de colores personalizables).
Desventajas:
- Son los más visibles.
- Pueden generar algo de incomodidad al inicio.
- Requieren más cuidado en la limpieza.
¿Para quiénes son ideales?
Para adolescentes, personas sin complejos por la estética o quienes buscan una opción efectiva y accesible.
Brackets cerámicos o estéticos
Similares a los metálicos, pero hechos de material cerámico que se camufla con el color natural de los dientes.
Ventajas:
- Mucho menos visibles.
- Eficacia parecida a la de los brackets metálicos.
Desventajas:
- Más costosos que los metálicos.
- Más frágiles.
- Se pueden manchar con ciertos alimentos o bebidas.
¿Para quiénes son ideales?
Adultos jóvenes o profesionales que buscan discreción, pero necesitan un tratamiento potente.
Ortodoncia lingual
Invisible desde afuera. Se colocan por dentro de los dientes, pegados a la cara lingual (la que da hacia la lengua).
Ventajas:
- Completamente invisibles.
- Eficaces para casos complejos.
Desventajas:
- Más costosos.
- Mayor incomodidad al hablar y comer al principio.
- Requiere especialistas con experiencia.
¿Para quiénes son ideales?
Hay personas que prefieren pagar mucho más por la estética del tratamiento total de invisibilidad
Alineadores invisibles (como Invisalign)
La revolución estética en ortodoncia. Son férulas transparentes removibles que se cambian cada 2 semanas.
Ventajas:
- Casi imperceptibles.
- Se pueden quitar para comer, cepillarse o eventos importantes.
- Cómodos y sin alambres.
Desventajas:
- Menos efectivos en casos complejos.
- Requieren mucha disciplina (deben usarse 20–22 horas al día).
- Más costosos.
¿Para quiénes son ideales?
Adultos o adolescentes responsables, preocupados por la estética y con casos leves o moderados.
¿Cómo elegir el tratamiento de ortodoncia adecuado?
“No es solo cuál se ve mejor, sino cuál se adapta a tu vida, tu presupuesto y tu salud dental”, dice la doctora Massiel Báez, ortodoncista con más de 15 años de experiencia.
Aquí algunos puntos clave a considerar:
- Diagnóstico profesional.
Nada reemplaza una evaluación completa. Lo que funciona para uno, puede ser un error para otro. - Estilo de vida.
Si trabajas cara al público, haces muchos eventos o simplemente no quieres que nadie lo note, quizás optes por opciones más estéticas. - Presupuesto.
Hay tratamientos desde accesibles hasta premium. Pero invertir en tu sonrisa siempre será rentable. - Disciplina personal.
Algunos sistemas, como los alineadores, requieren responsabilidad diaria. Si sabes que puedes olvidarlo… tal vez no sea lo ideal.
Porque elegir cómo te cuidas… también es autoestima
“No hay problema si los brackets coloridos o alineadores invisibles. Lo importante es que tú elijas sanar, alinear, cuidar lo tuyo”, dice Eliany con una sonrisa que hoy ya no oculta.
La ortodoncia no es solo corregir dientes. Es una decisión que impacta tu salud, tu autoestima y tu forma de habitar el mundo.
Y tú, ¿ya sabes cuál será tu camino hacia una sonrisa más libre?
