Santo Domingo, R.D. – Denunciamos la masiva deportación de inmigrantes y exigimos al presidente Luis Abinader detener de inmediato la expulsión de ciudadanos haitianos y la persecución contra personas negras, por violar la dignidad humana y los Derechos Fundamentales, y colocar a la República Dominicana al margen del Derecho Internacional y convenciones como el principio de NO DEVOLUCIÓN (non-refoulement).
Desde comunidades negras, nos informan que Migración entra en los hogares, incluso de madrugada, causando terror en familias completas que han tenido que abandonar sus casas y dormir en los montes. El Gobierno no toma en cuenta las particularidades y el debido proceso, que exige revisar caso por caso. Abinader no considera a los trabajadores haitianos que llevan décadas residiendo en el país, ni a sus descendientes, quienes ahora viven con miedo y huyen de los militares de la Dirección General de Migración.
Con la expulsión de 10,000 inmigrantes haitianos semanales y 40,000 al mes, el gobierno de Abinader implementa políticas migratorias violatorias dictadas desde el odio, el racismo, el fascismo y la xenofobia, influenciadas por trujillistas y la ultraderechista agrupación paramilitar la Antigua Orden Dominicana.
El Gobierno, ignorando los avances democráticos de la nación, nos regresa a la dictadura de Trujillo, quien en octubre de 1937 asesinó a más de 15,000 personas negras haitianas y dominicanas. Abinader continúa esta persecución racista, sin importar si las víctimas son menores de edad, madres o personas en la vía pública, violando los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes al deportarlos solos a la convulsionada Haití.
Hay denuncias de que la Dirección General de Migración detiene y expulsa a haitianos legales, quitándoles la documentación proporcionada por el Estado Dominicano, y sus documentos haitianos, aumentando el riesgo de ser confundidos con paramilitares en Haití. Cumplir la meta de 10,000 deportados a la semana es la prioridad del Gobierno de Abinader.
Haití está intervenida militarmente, con bandas paramilitares creadas por el poder político para impedir la movilización del pueblo. Según un informe de la ONU, estas bandas reciben armas desde puertos en Miami, EE.UU., sometiendo a la sociedad haitiana a altos niveles de violencia, provocando más de 700,000 desplazados, incluyendo más de 350,000 niños, y 5.4 millones de personas pasando hambre, de las cuales 2 millones están en “hambre de emergencia” según PMA/ONU. La población emigra para buscar sustento y tranquilidad. Los trabajadores haitianos en RD contribuyen al sector agropecuario, ganadería, construcción, turismo, entre otros, representando el 7.4% del PIB (ENI-2017). La isla está siendo intervenida por EE.UU. para extraer sus riquezas, como las tierras raras, promoviendo la enemistad entre ambos pueblos en la Isla Babeque.
Oficialmente, se ha declarado que las Fuerzas Armadas tendrán control total de los puntos migratorios fronterizos, actualmente gestionados por la Dirección General de Migración.