COLABORACIÓN
Por Manuel Castillo
La lectura es un pilar fundamental en la formación del individuo y en el desarrollo de una sociedad crítica y consciente. En un mundo donde la información fluye con rapidez, es crucial fomentar el hábito de la lectura, no solo como un medio de entretenimiento, sino como una herramienta poderosa para el crecimiento personal y comunitario.
En este contexto, la reciente iniciativa de los hermanos Núñez para formar el Club de Lectura Boleros en La Terraza, es un ejemplo brillante de cómo la lectura puede convertirse en un vehículo de cambio y apoyo para aquellos que suelen ser invisibles en la sociedad.
Los boleros, quienes han servido con dedicación y esmero en la instalación turística Casa de Campo, enfrentan actualmente una crisis que pone en riesgo su existencia.
Este club de lectura no solo representa una oportunidad para el desarrollo intelectual de sus miembros, sino que también actúa como una plataforma para dar voz a quienes han sido silenciados.
La moción presentada por los hermanos Núñez, respaldada por figuras como Isidro Martínez, demuestra que la unión y el compromiso pueden generar un impacto significativo en la comunidad.
El formato del club, que propone la lectura y discusión semanal de un libro en un chat creado específicamente para ello, es una excelente manera de cultivar el pensamiento crítico.
Este enfoque innovador no solo enriquece el conocimiento de los participantes, sino que también fomenta un sentido de pertenencia y camaradería entre ellos. Aplaudimos esta iniciativa y consideramos que su extensión a la ciudadanía romanense podría ser de gran beneficio, no solo para integrar a más personas en este proceso, sino también para enriquecer la biblioteca del ayuntamiento local con libros que ya han sido leídos y discutidos.
Es fundamental mencionar a maestros y promotores de la lectura que han dejado una huella imborrable en el fomento del hábito de leer. Figuras como el gran educador y escritor José Luis Borges, quien creía que «el lector debe ser como el escritor, un creador», y la pedagoga María Montessori, que abogaba por un aprendizaje basado en la curiosidad y la exploración, nos recuerdan la importancia de cultivar un entorno que valore la lectura.
Asimismo, el trabajo de escritores contemporáneos como Marcos Sánchez, Juan Inirio quienes a través de sus obras y talleres han inspirado a numerosas personas a descubrir el placer de leer, es digno de reconocimiento. Estos maestros no solo promueven la lectura, sino que también enseñan a sus estudiantes a pensar críticamente y a cuestionar el mundo que los rodea.
El Club de Lectura Boleros, con la participación de lectores destacados como Fernando Soler, Federico Febles, Luis Batista, Freddy Castro,Fernando Saladin, Cristina Severino y Andy Avila, está destinado a convertirse en un faro de esperanza y transformación. La lectura es un acto de resistencia y una forma de empoderamiento. Al finalizar este ensayo, deseamos mucho éxito a este nuevo proyecto, que sin duda será un ejemplo de cómo la cultura y el conocimiento pueden unir a las personas y generar un cambio positivo en la sociedad.
La lectura, en definitiva, no solo enriquece nuestras vidas, sino que también nos conecta. Al fomentar este hábito en nuestras comunidades, estamos sembrando las semillas de un futuro más consciente y solidario. Que esta iniciativa sea solo el comienzo de un movimiento más amplio que celebre la lectura como un regalo invaluable que todos podemos compartir.